Hay días que el corazón
te supera por todas partes,
te traiciona, te derrota,
se derrite, arde, late
en él un fuego indómito.
Salvaje escapa por la herida
abierta entre ventrículos,
anhelando calor de abrazos,
oxígeno de robados besos
y combustible pasión.
No hay más salidas:
incendio o extinción,
cálido paraíso
o gélido infierno.
Un texto tan breve como brioso, y colmado de sentir. Me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola! Soy Cristina, la chica que hizo la imagen que has puesto de "fuego" :D.
ResponderEliminarMe ha hecho muchiiisima gracia y muchiiisima ilusión que la usaras.. de verdad.. aunque me haya enterado con un par de años de retraso :D
Un saludo!!
Jaja, ya entonces me intuía que indicando a la autora, tarde o temprano te darías cuenta.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. Recuerdo que aquella tarde me pasé bastante tiempo buscando imágenes de fuego hasta que me topé con la tuya y me fascinó. Quedaba perfecta para el poema que tenía en mente.
Un saludo.